Grupos extremistas ligados al exprefecto de Pando, Leopoldo Fernández, protagonizaron una masacre contra campesinos de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Pando, que fueron convocados a un ampliado que debería realizarse el 12 y 13 de septiembre de 2008, en Cobija.
La madrugada del 11 de septiembre los convocados fueron emboscados con la abertura de zanjas en la vía caminera. Los afines al Prefecto pidieron dialogar con los dirigentes a quienes amenazaron con matarlos si es que pasaban el cerco que se había construido. En el proceso de la negociación, cerca de las 14.30 se inició el ataque armado y violento contra los movilizados de Filadelfia en el municipio de Porvenir, los agredidos fugaron por donde podían para evitar ser alcanzados por las balas, una mayoría se lanzó a las aguas del río Tahuamanu donde también fueron atacados con disparos.
UNASUR
Los resultados de la Comisión Especial de Unasur dirigida por el jurista argentino Rodolfo Mattarollo, en su informe final señala que la masacre en Pando del 11 de septiembre de 2008, fue organizada bajo una cadena de mando prefectural, y el atentado contra la vida y la integridad de las personas en esos hechos fueron delitos comunes, por lo que corresponde su procesamiento bajo la justicia ordinaria.
“A la luz de los hechos, la Comisión concluye que no se está ante delitos de función y esto, conforme a la misma jurisprudencia del Tribunal Constitucional de Bolivia. En efecto, la función pública no consiste en atentar contra la vida y la integridad personal de los ciudadanos, los delitos de esa naturaleza, no pueden ser nunca delitos de función. Se trata de delitos comunes que deben ser juzgados por la justicia ordinaria”, señala la octava conclusión del informe.
Además, afirma que los sucesos sangrientos del 11 de septiembre en el departamento boliviano de Pando, concluyó que la masacre de campesinos fue premeditada y constituye un crimen de lesa humanidad.
No comments:
Post a Comment