El comandante general de la Policía Boliviana, Édgar Téllez, informó que en las próximas horas se instalará una "unidad antisecuestro” en Cobija, Pando, para investigar el último hecho registrado la semana pasada en esta población y realizar tareas de prevención.
"En las próximas horas dispondremos el refuerzo de esta región con el funcionamiento de una unidad antisecuestro que haga un seguimiento permanente y estricto en torno a las implicancias que tiene éste y otros casos, asimismo realizar labores de orden preventivo”, informó ayer el jefe policial.
Los secuestros a gente adinerada en el norte y oriente boliviano no son extraños. El jueves pasado un grupo de delincuentes, aparentemente conformado por cuatro extranjeros y un boliviano, retuvieron a un ganadero y a su hijo. A cambio de su libertad exigieron 50.000 dólares.
Con autorización de los familiares, la Policía realizó un operativo y en menos de ocho horas logró sacar de su encierro a las víctimas completamente ilesas.
No obstante, dos uniformados fueron heridos en el intercambio de disparos. Los delincuentes escaparon y la Policía aún está tras sus huellas.
"Ahora estamos abocados a labores de búsqueda y trabajos de investigación. Estamos conscientes de que hay sectores vulnerables a este tipo de delitos. La cercanía con la frontera es también otro factor. Como Policía tratamos de asegurar un mejor trabajo”, indicó Téllez.
Sobre el estado de los dos policías heridos en el enfrentamiento, dijo que se encuentran estables y serán condecorados junto a otros dos efectivos que demostraron un buen trabajo.
Cobija, capital de Pando, está ubicada a orillas del río Acre, en la frontera con Brasil. Ciudadanos de ambos países pasan de un lado al otro con frecuencia. No se tiene reportes de dónde se encuentran los secuestradores que el jueves se llevaron al ganadero y a su pequeño.
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