En más de un mes y medio, debido a las inundaciones por el desborde del río Acre, en el departamento amazónico de Pando se han atendido a 4.257 personas, según la ministra de salud, Ariana Campero.
De acuerdo con la autoridad, dichas atenciones médicas han comenzado desde el mes de febrero, tiempo que en este sector del país se incrementaron las lluvias y la decisión de priorizar fue para prevenir alguna enfermedad que pueda brotar.
“Con las brigada médicas de respuesta rápida se han logrado 4.257 atenciones médicas entre los albergues y las zonas que han sido afectadas por la inundación, sin embargo hasta la fecha no se tiene el reporte de casos que hayan sido de preocupación”, señaló la autoridad en medios estatales.
Las poblaciones donde se han llegado de manera exclusiva fueron en los municipios de Cobija, Bolpebra, Filadelfia, entre otras regiones donde se reportó el desastre natural y donde se ejecutó el plan de acción de control de enfermedades, que son transmitidas después de la inundación.
“Todo el trabajo que se ha efectuado ha sido un esfuerzo y en coordinación con los entes nacionales y subnacionales, con Sedes (Servicio Departamental de Salud) de Pando y el Ministerio de Salud con un grupo de epidemiólogos”, dijo la autoridad.
Según Campero, el mayor número de casos están relacionados con enfermedades de infecciones respiratorias agudas, seguidas por afectaciones de la piel y diarreas.
“En todo este tiempo no se ha podido advertir ninguna alerta de posible epidemia de enfermedad, sin embargo no hemos bajado la guardia estamos pendiente, con todo el equipo epidemiologia y del mismo Sedes que sigue haciendo un monitoreo y un control de la zona”, explicó.
Por otra parte, dio a conocer que se realizan acciones de fumigación y de control zoonótico, este último con la finalidad de identificar y controlar a las mascotas que están en los albergues, que reciban la vacuna antirrábica y de esta manera tener controlado también a todos los animales que existen en el lugar.
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