Autoridades del Gobierno anuncian la reubicación de al menos 500 viviendas emplazadas en zonas de riesgo. La ayuda ya llega a los damnificados.
El agua que anega, al menos, a tres municipios de Pando empezó a bajar ayer, según autoridades de la región. Sin embargo, persiste la emergencia por la posibilidad de que continúen las lluvias y ante la creciente necesidad de ayuda para los damnificados.
Riesgo. Hasta el martes, el caudal del río Acre alcanzó un altura de 15,67 metros con respecto de su nivel normal y ayer se registró un descenso a 15,4 metros. Según el gobernador de Pando, Édgar Polanco, el descenso es de un centímetro por hora.
A través de diferentes medios, Polanco señaló que se esperaba tener al menos 20 centímetros menos al final de la jornada y que se realiza un monitoreo permanente de este aspecto.
Sin embargo, la emergencia continúa debido a que los pronósticos meteorológicos puntualizan la probabilidad de nuevas precipitaciones y también debido a que persiste la necesidad de ayudar a los damnificados, miembros de, al menos mil, familias, muchas de las cuales se hallan en campamentos improvisados.
"El grado de afectación ha llegado a límites inesperados, eso ha complicado la situación porque se han quedado familias sin viviendas, estamos sufriendo con la gente que está viviendo en albergues", dijo Polanco, según la agencia gubernamental ABI.
El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, informó que desde Santa Cruz, se enviarán 600 colchones y se desplazará a al menos 30 médicos para atender a quienes lo necesiten. La dotación, que partió ayer en dos aviones Hércules, consta también de mosquiteros. Se contabilizó el funcionamiento de 17 albergues.
Asimismo, dijo que se dispuso un helicóptero para la evacuación y atención de las familias afectadas en los municipios de Bolpebra, Filadelfia y Porvenir, donde también hay necesidades por el desborde del río Tahuamanu.
El titular de Defensa Civil informó que hasta el momento hay más de 850 familias afectadas en Cobija, por las inundaciones.
Prevención y reconstrucción. El Gobierno hizo pública la necesidad de reubicar a al menos 500 viviendas en Cobija, que se hallan hasta a 50 metros de las riberas, lo cual se considera peligroso.
El ministro de Obras Públicas, Milton Hinojosa, informó que se realiza una evaluación estructural, tras la que se conocerá la propuesta y el presupuesto que se necesitará para el proyecto.
Colectan ayuda en la gobernación de La Paz. Las personas que quieran sumarse a las campañas de ayuda para las familias damnificadas y afectadas en Pando, pueden llevar sus donativos a la Gobernación de La Paz, ubicada en la calle Comercio.
La senadora pandina del MAS, Rosa Silva, inició esta campaña solidaria. "Hoy Pando necesita del compañerismo, necesita de toda la población", dijo la representante.
Entre las necesidades principales, se pide cooperar con donación de alimentos secos, vituallas y agua, además de otros insumos.
La ayuda llega de instituciones. Los equipos de brigadistas que atienden a las familias damnificadas en Cobija recibieron ayer equipos móviles para facilitar su labor, mientras que los afectados fueron beneficiados con 3.250 litros de agua y 2.500 kilos de alimentos no perecederos, por parte de la empresa Tigo, de telefonía móvil.
"Las lluvias vuelven a castigar con dureza a los pandinos y Tigo se moviliza para sumar esfuerzos y voluntades. Ya son 14 barrios afectados y albergues alcanzados por la subida del nivel del agua", declaró Horacio Romanelli, gerente de esa telefónica
LOS MUNICIPIOS DE FILADELFIA Y PORVENIR REPORTARON LA EXISTENCIA DE UNAS 40 FAMILIAS DAMNIFICADAS POR LAS INUNDACIONES.
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