“Siguen las lluvias, el río Madre de Dios continúa creciendo. El río Beni y el Tahuamanu están a punto de desbordar, estamos en estado de emergencia”, explicó el gobernador de Pando, Edgar Polanco.
La zona norte de Cobija, en la frontera norte de Bolivia con Brasil, es la más afectada por el desborde del río Acre y algunas familias se rehúsan a dejar sus casas.
“La evacuación es masiva, cientos de personas abandonan sus casas y buscan refugio en un coliseo municipal y en casas de amigos y familiares”, explicó el corresponsal enviado del EL DEBER a Cobija, Ruy D’ Alencar.
El periodista de EL DEBER informó que del centro de la ciudad hacia el sur existe normalidad porque el terreno está en altura. El panorama que se vive en la ciudad es de camionetas del Ejército, la Gobernación y la Alcaldía trasladando colchones y alimentos. Los cuatro barrios más afectados por el desborde son Mapajo, Junín, Villamontes y Cataratas.
Polanco pedirá la declaratoria de alerta roja departamental para destinar mayores recursos para las tareas de rescate y ayuda. “Vamos a remitir un informe a la Asamblea Departamental para que pueda considerar la declaratoria de alerta departamental”, dijo.
El gobernador pandino indicó que el ministro de Defensa, Jorge Ledezma, y el viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, arribarán Cobija en horas de la noche para realizar una inspección en las zonas afectadas.
El comunicador de la Alcaldía de Cobija, Edwin Muñoz, manifestó que se teme que el nivel del agua en los ríos suba aún más y el desastre sea peor que en 2012.
“El nivel del agua, en la estación ecológica de Bolpebra, creció desde los 0,70 metros a los 6 metros, en las próximas horas llegará más agua a Cobija”, indicó el comunicador de la Alcaldía, Edwin Muñoz.
Muñoz indicó que hay 450 familias damnificadas, lo que representa entre entre 1.600 y 2.000 personas. La gente se refugia en albergues y a pesar de que fueron notificados con anticipación, recién evacuaron cuando el agua ingresó a los barrios.
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