El desborde del río Acre obligó ayer a tomar previsiones y proceder a la evacuación de las familias de la ciudad de Cobija ante la inminente llegada de aguas a esa ciudad, que en alguno de los casos crecieron hasta 12 metros causando temor entre los pobladores de esa región.
Familias de al menos cuatro barrios, Junín, Mapajo, Catarata y Villamontes, próximos al río Acre en la ciudad de Cobija, comenzaron ayer en horas de la mañana a ser evacuadas a lugares altos ante el inminente rebalse y posterior inundación.
El gobernador interino de Pando, Édgar Polanco, informó que dos familias dejaron sus viviendas ayer después de las 06.00, y fueron trasladados a albergues temporales habilitados por distintas instituciones, entre ellas Defensa Civil. Las otras familias serán trasladadas progresivamente, dijo.
En declaraciones a la red Erbol, Polanco explicó que, ayer a las 10.50, el nivel del agua en el río Acre era de 10,5 metros, con un crecimiento de nueve centímetros por hora, y se estimaba que a la media noche de ayer viernes el agua llegue al nivel de los 13,20 metros, con la consecuencia del rebalse e inundación.
El nivel del agua del río Acre sería menor a los 17 metros del año 2012 cuando inundó algunos barrios y causó destrozos de consideración. Ante esta situación se activó el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) departamental y municipal, también se dispuso volquetas para evacuar a las familias que sean afectadas y se identificaron albergues para recibirlas.
Las estimaciones de las autoridades refieren a que la inundación que se producirá en la parte baja de Cobija, donde viven unas 150 familias, no será mayor a los tres o cuatro días, después las aguas comenzarán a bajar. Según los expertos la inundación no será tan destructiva como hace tres años, sin embargo, las familias tendrán que hacer limpiezas y algunas reparaciones.
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