La madrugada de este sábado las aguas del río Acre llegaron hasta Cobija, y quedaron al nivel del puente Wilson Piñeiro, que une la capital pandina con Brasileira. La situación empeoró por la intensa lluvia que cayó sobre esa región desde la noche del viernes.
Según datos de Defensa Civil, los tres albergues habilitados recibieron 150 familias damnificadas hasta la fecha; otras optaron por acudir a casas de parientes, amigos u hoteles.
En total son 450 familias las familias damnificadas, unas 1.600 personas, entre adultos y menores de edad los afectados, según la misma fuente.
El viernes comenzó la evacuación en los barrios más afectados: Junín, Mapajo y Cataratas.
“El río ha desbordado en algunos lugares y la lluvia de toda la noche y la madrugada ha hecho que algunos canales de drenaje que tiene Cobija que van directamente al río Acre colapsen”, explicó a EL DEBER, Edwin Muñoz, responsable de Comunicación de la Alcaldía de Cobija.
El viernes en horas de la tarde estuvo en Cobija el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera , realizó un recorrido por los lugares en riesgo de ser afectados y comprometió la ayuda gubernamental.
La Secretaría de Desarrollo Humano del municipio de Cobija entregó 400 raciones de desayuno a los damnificados en los diferentes albergues habilitados para las personas evacuadas.
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