"Hemos allegado a más de las mil familias afectadas, estamos hablando de unas cinco mil personas, y que verdaderamente ha sido catastrófico, el grado de afectación ha llegado a límites inesperados", dijo Polanco a radio Panamericana.
Asimismo, el Gobernador interino señaló que muchas familias quedaron sin vivienda y que todas las personas están atendidas en los 19 albergues habilitados por el municipio, la mitad de ellos en unidades educativas. Las clases en esa región del país fueron suspendidas por una semana.
A pesar de este panorama, Polanco señaló que las aguas del río Acre, que en la víspera llegaron a unos históricos 15,57 metros de altura, empezaron a descender "lentamente", a razón de un centímetro por hora.
Dijo que hay 80 médicos movilizados en todos los albergues para atender a los damnificados pero que necesitan más medicamentos.
A parte de Cobija, el municipio de Bolpebra también fue golpeado por el rebalse del río Acre. Además, Filadelfia y Porvenir sufren por el desborde del río Tahuamanu. En esas zonas, trabaja un helicóptero llevando ayuda humanitaria.
Polanco mostró su preocupación por que a pesar de que las aguas bajan lentamente, se pronostican lluvias en el norte del país hasta este viernes.
Sin embargo, aclaró que la capacidad del Estado para atender estas emergencias no ha sido rebasada y que podrán atender a las personas damnificadas.
Reportó que hasta la fecha, no se registró ningún fallecido por estos desastres naturales en la capital pandina.
En todo el país ya se organizan acciones de solidaridad que buscan recolectar vituallas para los afectados. Polanco dijo que lo que más se necesita es alimento, ropa, medicamentos y material escolar.
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